El fondo de inversiones Altum Faithful Investing ha publicado un informe en el que se analiza desde el punto de vista ético y financiero las principales empresas que conforman el índice bursátil Standard & Poors’ 500, conocido por sus iniciales S&P 500, que representa a las 500 empresas de mayor tamaño de Estados Unidos.
“El objetivo de este informe es mostrar que incluir criterios del magisterio católico en la selección de inversiones no solo no resta rentabilidad, sino que aporta una rentabilidad adicional”, precisan.
Las compañías del S&P 500 que respetan la doctrina católica pueden llegar a superar en rentabilidad a las que no lo hacen en hasta un 8,72%, ya que “una cartera compuesta por compañías que respetan los criterios católicos, permite una diversificación más homogénea y una mejor rentabilidad ajustada al riesgo”.
Según precisa este informe, publicado el 9 de abril, las compañías que no entran en conflicto con la doctrina social católica han sido “consistentemente más rentables a 3, 5 y 10 años”.
El informe publicado por Altum Faithful Investing ofrece detalles y ejemplos de cómo se comportan las empresas del S&P 500 en lo que concierne a la promoción de la vida, es decir, la colaboración de manera directa o indirecta con la industria del aborto, instrumentalización de la creación, o la producción de armas de uso indiscriminado.
También recoge otros criterios como el respeto de la dignidad humana, es decir, si mantienen alguna relación con empresas de pornografía, adicciones, o si por el contrario apoyan la defensa de la libertad religiosa, de la familia y del cuidado y protección de la creación.
Este documento revela que “las empresas que respetan el magisterio han obtenido rentabilidades anualizadas de 9,99%, 8,56% y 15,26% respectivamente, frente a un 6,81%, 7,62% y 15,08% de aquellas que entran en conflicto con la doctrina cristiana”, precisan en el informe.
Por otra parte, un 47,6% de las compañías que conforman este importante índice bursátil entran en conflicto con el magisterio católico.
Borja Barragán, fundador de Altum, señaló en un comunicado que el perfil del inversor con sensibilidad católica está cambiando, “cada vez más se busca una mayor coherencia y poder dar testimonio cristiano también a la hora de invertir”.
Barragán apuntó que para el inversor “se trata de ir un paso más allá de la inversión socialmente responsable (socially responsable investing) hacia una inversión que además, sea coherente con la fe profesada (faith-consistent investing)”.
Altum Faithful Investing es una Empresa de Asesoramiento Financiero regulada por la CNMV, pero muy distinta de cualquier otra. Comparte con otros el objetivo de obtener una rentabilidad adecuada en todas sus inversiones, pero es “única” en el sentido de que sólo invierte en empresas y activos que sean coherentes con el magisterio católico.
Imagen: Gaztenpresa
Fuente: Todo el contenido del presente artículo es copia fiel de Aciprensa
