Tal vez, un ser amado, una amistad o persona conocida pudo haber perdido la vida en un accidente de tránsito, en mi caso perdí a mi primo hermano y nos dejó un vacío muy grande en nuestros corazones.
¡Que el Señor tenga en su gloria a las personas que fueron víctimas de estos casos y les brinde consuelo y fortaleza a sus familiares y amigos!
El tercer domingo de noviembre se rendirá homenaje a las millones de personas que han muerto en el mundo por accidentes de tránsito con el objetivo de que su recuerdo sirva para evitar que nuestras pistas se sigan pintando de rojo. ¡Basta ya!
«La principal causa de los accidentes de tránsito acontecidos en los países de la Comunidad Andina como son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú fueron la imprudencia ocasionada por el conductor y el exceso de velocidad.
De acuerdo con estadísticas proporcionadas por los cuatro países, también fueron causas de accidentes de tránsito la embriaguez o droga, la imprudencia ocasionada por el peatón, fallas mecánicas de los vehículos y vías en mal estado, según indicó la CAN.
Además, en los países de la Comunidad Andina en el 2016, se registraron 347,624 accidentes de tránsito que dejaron como consecuencia 135,895 heridos y 13,080 fallecidos» (1)
Entre las principales causas de los accidentes, el 78% son responsabilidad directa del conductor, siendo los más representativos el exceso de velocidad (23,9%), invasión del carril (20,5%), impericia (18,1%) y ebriedad (6,6%), mientras que los peatones serían responsables del 6,6%, el resto de casos tienen que ver con el clima, señalización, vías en mal estado o iluminación.
«A nivel mundial han muerto más de 1,35 millones de personas y 50 millones resultaron heridas como consecuencia de estos eventos, según informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente son la principal causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años, además de costarle a la mayoría de los países el 3% de su PBI.
A pesar de que los países de ingresos bajos y medianos tienen aproximadamente el 60% de los vehículos del mundo, se producen en ellos más del 93% de las muertes por accidentes de tránsito»(2).
En el 2000 los accidentes de tránsito ocuparon el décimo lugar y en el 2016 alcanzó la séptima posición, mientras que en los países de altos ingresos dichos accidentes no figuran entre las diez principales causas de muerte.
Si no se adoptan medidas urgentes para evitarlo, se prevé que para 2030 los accidentes de tránsito podrían convertirse en la quinta causa de muerte en el mundo superando los casos por cánceres y diabetes.
«En octubre de 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que instaba a los gobiernos a declarar el tercer domingo de noviembre como Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico con la finalidad de concienciar a la sociedad sobre la importancia de cumplir las normas de seguridad vial y evitar que existan más víctimas.
Este día se dedica al recuerdo de los millones de víctimas mortales o personas heridas en accidentes de tráfico, pero también se dedica a sus familias y su entorno y a los servicios de emergencia, policías y profesionales que, a diario, trabajan en este entorno traumático.
La recientemente adoptada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ha fijado una meta ambiciosa con respecto a la seguridad vial consistente en reducir a la mitad para el 2020, el número de defunciones y lesiones por accidentes de tránsito en todo el mundo.
¿Qué se puede hacer para prevenir las lesiones por accidentes de tránsito?
Las lesiones por accidentes de tránsito son evitables. Los gobiernos deben adoptar medidas para abordar la seguridad vial de manera holística. Esto requiere la participación de múltiples sectores, tales como los de transporte, policía, salud y educación, y medidas dirigidas a mejorar la seguridad de las carreteras, los vehículos y los usuarios.
Las intervenciones eficaces incluyen el diseño de infraestructura más segura y la incorporación de elementos de seguridad vial en la planificación del uso de la tierra y el transporte; el mejoramiento de los dispositivos de seguridad en los vehículos y de la atención a las víctimas de accidentes de tránsito; el establecimiento y la aplicación de normas relativas a los principales riesgos; y el aumento de la concienciación pública» (2).
Luego de revisar las cifras mundiales y peruanas, me gustaría proponer que juntos (peatones y conductores) bajemos en un 85% los accidentes de tránsito, de cara al bicentenario (2021), ya que ambos somos los responsables directos.
Como peatón o conductor, me comprometo a respetar las reglas de tránsito, te invito a comprometerte y contagiar a los demás.
Fuentes: Diario Gestión (1) Organización Mundial de la Salud (2), Fundación Mapfre y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Imagen: vosseler-abogados
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