
Estos dos casos te parecen conocidos:
1- ¿Te robaron la máscara del auto?, deberías avisar a la compañía de seguros que también te robaron otra cosa para cubrir el deducible.
2- En un accidente tránsito justo estabas haciendo servicio público pero tu seguro decía uso privado, así que a quitarle el letrerito de taxi o avisar al pasajero que son amigos o familiares.
Esto es solo una pequeña muestra y es probable que existan más situaciones que las compañías aseguradoras desean descubrir, motivo por el cual gastan miles de dólares en sistemas que permitan detectar el fraude y en personal para analizarlos.
Se calcula que en España los intentos de fraude tuvieron un impacto de USD 679 millones, de los cuales USD 356 millones corresponde a vehículos, es decir, la siniestralidad del ramo vehicular se incrementó en 2.9 puntos porcentuales como consecuencia de los siniestros fraudulentos. Al realizar un cálculo rápido y utilizando los ratios españoles, podría decir que, en el Perú, los intentos de fraude que afectaron en el 2015, el seguro de vehículos ascenderían a USD 12.8 millones.
¡Seamos honrados y evitemos el fraude para beneficiamos todos!
Foto: prevent.es